¿Recuerdas de dónde vienes?

Tu historia comercial seguro que se asemeja y es compartida por muchos otros luchadores de calle que se han abierto camino con esfuerzo y dedicación.

¿Recuerdas la ilusión de tus inicios?
¿Qué hacías entonces?
¿A caso te has acomodado, estás más pesado físicamente?
¿Qué ha cambiado en ti de aquellos inicios?
¿Dedicas menos tiempo a tu negocio por falta de motivación?
¿Aceptas encargos por quedar bien?

Recupera la ilusión con una forma física más ligera a base de caminar por la calle y conversar con las personas de forma metódica por zonas, consigue clientes que te ofrezcan la oportunidad de confiar en tus servicios, evita las llamadas fantasmas de desconocidos que no se identifican.

Trabaja por zonas y observa los cambios, anota conversaciones y evalúa que capacidad de rentas tiene tu entorno, si consideras que una zona está virgen trabájala con mayor intensidad, no captes propiedades que no les interesen a tus potenciales clientes.

Anuncia las oportunidades mediante panfletos en otras zonas o poblaciones cercanas, pero sobretodo, no pierdas la ilusión, disfruta viendo crecer de nuevo tu negocio.
Tus horas de calle y formación son tu experiencia y conocimientos. Hazte valer y colabora con otros profesionales inmobiliarios cuando te pidan ayuda, porque algún día la necesitarás tú.