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Lo positivo del Banco malo, el cambio hacia una Democracia Participativa

El Banco malo es el resultado de la incompetencia de los diferentes gobiernos que nos han dirigido y dirigen sin escuchar los cambios estructurales en participación democrática que lleva un tiempo pidiendo una ciudadanía cada vez más organizada de forma cívica y que ya no traga con la distracción de la fiesta nacional y el fútbol de la roja La Democracia actual sigue tutelada por unas Fuerzas Vivas del anterior Régimen antidemocrático que montaron el Sistema a su medida donde los ciudadanos no pudieran convocar Referéndums. Un amago de Democracia Participativa que permite nuestra Constitución es la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que consiste en lograr 500 mil firmas para iniciar el trámite de la ILP llevarla al Congreso y el Congreso decide si lo va a tramitar o no y, si lo va aprobar o no, pero sin tener ninguna obligación de convertirlo en Ley. En estos momentos somos ciudadanos Klínex: - El político español no necesita al ciudadano para ejercer el Poder sólo nos reclaman nuestro apoyo para lograr grupo parlamentario cada 4 años. - No escuchan cuando se les da el poder para gobernar. La opinión de los ciudadanos no cuenta para nada. Pregúntame lo que quieras que yo haré lo que quiera. ¡Llegan al Poder mintiendo! En el momento que los ciudadanos podamos participar de la legislación y elegir los representantes a la carta estaremos más cerca de vivir en Democracia porque seremos responsables de nuestras decisiones. Ahora, estamos cautivos de las inversiones y proyectos fantasmas de los políticos y los grupos económicos que les financian, olvidándose de gobernar con responsabilidad con sus ciudadanos. Si toman la decisión del banco malo nos endeudarán más y será el detonante de la ira de los ciudadanos hartos de la clase política que emplea las instituciones públicas para ahogar la economía doméstica y empresarial en beneficio propio. Es necesario que nuestros representantes evalúen las propuestas de Democracia Participativa antes de seguir escuchando al FMI (Fondo Monetario Internacional) y al Banco Central Europeo. Necesitamos una nueva forma de dirigir el país que evite un estallido social y dirigirnos con serenidad a cambios legislativos que permitan crear una sociedad competitiva y moderna.

Font : Sergio Solanas - Inmofocus