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Inmobiliaria Reyco os presenta en exclusiva Palacio Pisón.
Se trata de un palacio barroco del siglo XVIII, sito en Haro, c/ Sánchez del Río nº 9, realizado en fábrica de sillería muy bien conservado y con blasones en la fachada principal. Ésta fue realizada por Juan Salaya Mújica, maestro de cantería, en 1733, y mejorada posteriormente por José de Ituño en 1758. En 1830 se hospedó en el palacio el Infante Francisco de Paula, con su mujer Luisa Carlota de Nápoles y sus ocho hijos, por lo que el Ayuntamiento dio al frente del Palacio el nombre de Plaza de los Infantes.
Dispone de tres plantas, con una superficie de 534 m2 por planta, y se alza sobre una parcela de 668 m2.
Está situado en el centro de Haro, a escasos metros de la Plaza del Ayuntamiento. Por su parte de atrás, que da a la c/ de la Paz, se accede directamente a la zona de ocio y hostelería más típica de Haro. Dispone de garaje para dos o tres vehículos,
Es un edificio catalogado, incluido en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Histórico y Bienes de Interés Cultura de Haro. Dentro de dicho plan, tiene el nivel de protección 1, Lo que implicaque ’se autorizarán obras de reforma distributiva para la adecuación a nuevos usos, dentro de las previsiones de estas Ordenanzas’ y ’se conservará, tanto la fachada como la estructura interior del edificio, entendiéndose como estructura interior, la estructura portante o elementos sustentantes del mismo, tales como pilares, muros de carga, etc., no incluyéndose en la protección, la tabiquería interior ...’. Es decir, se pueden tirar todos los tabiques que nos parezca necesario para darle al edificio la distribución más conveniente para el uso al que se destine.
Su uso es el ’residencial y compatibles’, encontrándose entre éstos últimos el uso hotelero y hostelero.
El edificio dispone de ocho habitaciones en las plantas nobles, más otras tantas en el bajo cubierta. Con una mínima elevación de la cubierta, que en opinión de nuestro arquitecto sería posible y perfectamente compatible con el mantenimiento de la fachada y demás requisitos propios de la catalogación del edificio, sería posible obtener unas veinte habitaciones para uso hotelero, en las plantas superiores del edificio, y respetando todos los elementos artísticos interesantes que posee.
El estado estructural también es excelente, pues durante todos estos años ha sido perfectamente conservado y su estructura se ha reforzado en varias ocasiones, con lo que es perfectamente adecuado para su utilización hotelera u hostelera, sin necesidad de fuertes inversiones en el acondicionamiento de la estructura.
También es de destacar que el edificio está dotado de ascensor.
Se disctribuye de la siguiente forma:
Planta baja:
Se accede por un portalón, que permite el paso de vehículos al garaje que como comentamos anteriormente tiene espacio para 3 coches comodamente.
A través de una puerta cristalera se accede la escalera principal que lleva a las plantas superiores y al patio central. La escalera principal es de piedra revestida, con paredes pintadas y adornadas con tapices, que recibe su luz de una bóveda acristalada, bellamente decorada
El patio, de gran tamaño y luminosidad, cubierto con una cristaleral, es un elemento compositivo de gran importancia en la distribución actual de la casa. A dicho patio se abren, a través de galerías y balcones algunas de las piezas de las plantas superiores.
Desde dicha planta baja, a la entrada del patio, se accede a una escalera de servicio que conecta con la planta superior, a el ascensor y a las bodegas de considerables dimensiones y capacidad.
Planta primera:
Es la planta noble del edificio, donde se encuentra el hall, un gabinete o saloncito familiar, un despacho, una sala de billar, el salón, el comedor, las cocinas, y un dormitorio principal con baño y vestidor.
Todos estos espacios disponen de un mobiliario de mediados del siglo XIX, de exquisita factura y gran valor artístico y decorativo.
Ademas, tanto el gabinete como el salón, el comedor y el despacho disponen de chimeneas francesas de gran valor decorativo, construidas en diversos mármoles y con puertas de fundición.
Planta segunda:
Dispone de siete dormitorios y cuatro cuartos de baño. El caracter artistico de esta planta es de mucho menos interes, por lo que pueden ser suprimidos y sustituidos por una distribución más moderna y que permita incrementar el número de dormitorios, y por supuesto el de baños
En esta planta, si que podria ser un elemento a conservar es el oratorio. Se trata de una pequeña capilla, de unos 40 m2, en la que destaca su decoración y sus vidrieras.
Bajo cubierta:
En el bajo cubierta se encontraban las habitaciones del servicio. Se trata de un espacio muy aprovechable para darle al edificio un uso hotelero. Con una pequeña elevación de la cubierta, que sin duda se admitiría, pues no afectaría a la fachada, sería posible obtener en este espacio un importante número de habitaciones que, como dijimos, en opinión de nuestro arquitecto, podría llegar a albergar hasta veinte habitaciones con su correspondiente baño.

Por todo lo anteriormente detallado se entiende que es perfectamente apta para un uso hotelero, pues sus elementos a mantener se constriñen a la fachada y a la estructura portante sustentadora del edificio, permitiéndose el derribo y modificación de tabiques, lo que a su vez permite adecuar la casa a las necesidades de un hotel moderno, que sin embargo gozará del encanto de lo antiguo.