Viviendas/ Casas En buen estado, en Piloña

El jardín más bonito de Piloña, en el pueblo de Moñes. En el corazón de la exuberante naturaleza asturiana, donde el aire puro y fresco se entrelaza con el canto de los pájaros, se alza una casa que es más que un hogar: es un santuario de paz y belleza. Con sus 166 metros cuadrados, esta vivienda te invita a vivir una vida en plena armonía con el entorno, un lugar donde cada amanecer es un regalo y cada atardecer, un poema.

Un interior lleno de luz y calidez
Al cruzar el umbral, te recibe un amplio salón-cocina, el verdadero alma de la casa. Un espacio diáfano donde la vida fluye sin barreras, inundado de luz natural que se filtra a través de sus grandes ventanales. Desde aquí, la mirada se pierde en un cuadro vivo y cambiante: un porche que se asoma a un horizonte de bosques frondosos y montañas majestuosas. Es el lugar perfecto para compartir risas, crear recuerdos y, simplemente, ser.

Los tres amplios dormitorios son un remanso de tranquilidad, diseñados para el descanso profundo que solo el silencio de la naturaleza puede ofrecer. El hogar se completa con un baño, y un aseo en el garaje, pensados para la comodidad de la vida diaria. Además, la calefacción de gasoil asegura un ambiente acogedor en las noches más frías, mientras que la fibra óptica te mantiene conectado con el mundo exterior si lo deseas. En el salón encontramos también una eficiente estufa de pellets, para disfrutal del calor del fuego en los días más fríos.

El amplio garaje cuenta también con muebles de cocina ya instalados, un fregadero y un lavavajillas, para disfrutrar de comidas y cenas en el exterior en buena compañía. Además, este espacio es diáfano, admitiendo diferentes usos. Junto al garaje se encuentra también un amplio cuarto trastero, ideal para ser utilizado como caseta de aperos y almacenar los útiles del jardín.

Un jardín que es un paraíso en la tierra:
Pero el verdadero tesoro de esta propiedad se encuentra fuera, en sus 1600 metros de jardín, un lienzo verde donde la naturaleza asturiana se muestra en todo su esplendor. Es un paraíso de biodiversidad, un despliegue de colores, texturas y aromas que cambian con cada estación. Aquí, cada rincón es una sorpresa, cada planta una historia. Con varios puntos de agua y luz estratégicamente distribuidos, el cuidado de este edén es una tarea gratificante y sencilla. Además posee caminos realizados en hormigón a lo largo y ancho del jardín, posibilitanto el acceso a todos sus rincones, un lugar para disfrutar de la biodiversidad asturiana en todas las estaciones.

En un rincón de la finca, una caseta de aperos con su propio baño, agua y luz se convierte en el refugio ideal para los amantes de la jardinería o en un rincón secreto para tus proyectos personales. Este espacio es la promesa de tardes dedicadas a la tierra, con las manos llenas de vida y el corazón lleno de paz. Se encuentra además a la sombra de unos grandes árboles, para disfrutar de las tardes de calor.

Esta casa no es solo un inmueble, es una invitación a vivir la vida de una manera diferente. Es una oda a la tranquilidad, un abrazo de la naturaleza y el lugar perfecto para construir la vida que siempre has soñado. Es el hogar que te espera en Asturias, listo para ser tu refugio.