App SUPERCASA
Descubre tu nuevo hogar
Abrir
lujo

Residencias de lujo: cómo los millonarios ocultan sus propriedades

Compartir noticia Imprimir
La discreción que ofrecen las ventas off-market atrae a los ricos que quieren mantener perfil bajo.
Quando los representantes de una mujer muy adinerada de Medio Oriente hace poco visitaron a Tim Macpherson en las oficinas del agente inmobiliario Carter Jonas en Mayfair, éste les dijo que había encontrado la propiedad que ella buscaba: una casa de época de más de 50 millones de libras ubicada en una de las zonas más exclusivas de Londres.

La residencia histórica nunca tuvo colgado un cartel de venta ni fue presentada a ningún agente inmobiliario, sino que sus dueños habían transmitido discretamente a Macpherson su deseo de venderla. No se encuentran en la web ningún detalle ni fotos de la propiedad y la compradora atravesó un "ejercicio enormemente costoso" para poder comprarla mediante una estructura corporativa que impide establecer su propia identidad. Y visitó por primera vez la residencia recién después de que su séquito fuera antes a conocerla.

La mujer superó los controles anti lavado de dinero y no es "persona políticamente expuesta", tal como denominan los reguladores a quienes son vulnerables a la corrupción en sus países natales, contó Macpherson. Pero para su familia de alto perfil es primordial proteger su identidad.

Esas operaciones que se realizan off-market, o fuera del mercado, representan cerca del 40% de la actividad de Macpherson, que se especializa en residencias exclusivas de la capital británica valuadas en 10 millones de libras o más. Muchos compradores en este mercado, contó, ni siquiera consideran una propiedad que en algún momento haya estado incluida en una lista online de viviendas en venta.

Estas operaciones discretas a menudo son objeto de otras medidas para mantener el secreto en torno a una casa y sus residentes. Éstas van desde estructuras de propiedad que ocultan la identidad y avanzados sistema de alarmas para obras de arte hasta personal que no sabe cuándo sus empleadores llegan o se van. "La gente mantiene sus casas en funcionamiento, no como una extravagancia sino porque no se le puede decir al staff: "Voy a estar acá una semana a partir del jueves. Ni siquiera lo sabe el ama de llaves", contó Macpherson.

El secreto hace tiempo que es máxima prioridad para muchos compradores y vendedores de residencias extremadamente ricos. Sin embargo, se volvió más difícil guardar discreción desde que el gobierno de Gran Bretaña y de otros países empezaron a tomar medidas para combatir el lavado de dinero en el sector inmobiliario. En junio, el gobierno británico comenzó a publicar una lista de "propietarios beneficiarios" de compañías, incluyendo aquellos que son dueños de propiedades, como medida para evitar que se crean entidades corporativas para ocultar a los verdaderos propietarios.

También significó un enfoque más severo hacia quienes usan los inmuebles para esconder lo producido a partir de un delito. La esposa del ex presidente de un banco estatal de Azerbaijan en octubre fue objeto de la primera orden de riqueza inexplicable del Reino Unido después de que adquirió activos incluyendo una casa en Knightsbridge valuada en 11,5 millones de libras. Estas órdenes, que se emiten desde enero de este año exigen a los propietarios de activos superiores a 50.000 libras que expliquen cómo pudieron adquirirlos con ingresos declarados muy bajos. Apuntan a aquellas personas vinculadas al delito o corrupción política. En 2013 las autoridades introdujeron un gravamen anual sobre las propiedades que pertenecen a compañías, una iniciativa apuntada a combatir la evasión fiscal.

Pero los millonarios que compran propiedades tienen otros motivos para querer mantener en secreto su identidad, más allá del delito y los impuestos. Macpherson contó que en algunos casos la necesidad de ocultar la compra de una propiedad en el extranjero tiene que ver con "la política en su país natal, o con el hecho de que quizás tiene el dinero fuera del país de origen hace décadas, pero ahora existen restricciones para transferir el dinero a su propio país debido a un nuevo régimen político o fiscal".

"En otros casos, son ingleses y sólo tiene que ver con el deseo de ser discretos. Sus más preciadas posesiones están dentro la casa. . . y no quieren que las vidas de sus hijos sufran ningún tipo de trastorno."

Otra razón es el clima político en el que, con el avance del populismo, crece el foco de atención puesto en la brecha de riqueza, señaló Charles McDowell, agente de Londres que dirige McDowell Properties. "La gente no quiere que todo el mundo se entere de que están vendiendo algo por 40 millones de libras... , quienes gastan mucho dinero en el actual clima son concientes de la opinión pública", dijo.

Casi todas las operaciones inmobiliarias sobre Kensington Palace Gardens, una exclusiva calle cercana a las residencias del Kensington Palace donde viven los príncipes William y Harry y donde una casa promedio sale 33 millones de libras, son off-market, explicó McDowell.

Timothy Davis, un agente de bienes raíces de Corcoran en la zona de los Hamptons en Nueva York, contó que algunos propietarios de este lujoso destino tienen preocupaciones similares. "En este momento estamos cerrando una operación frente al mar donde el comprador no quiere que se revele su identidad. No son famosos, simplemente no quieren que se sepa que pagó u$s 20 millones por una casa. En tiempos de gran sensibilidad en torno a que hay gente con demasiado dinero, uno no quiere ser esa persona".

Roarie Scarisbrick, socio de la agencia Property Vision, cree que las ventas off-market a menudo favorecen a los vendedores sobre los compradores en términos financieros: además de buscar privacidad, los vendedores quizás elijan este mercado para ocultar cambios de precios y comparaciones.

Los compradores pueden pensar que es una buena operación pero, agregó: "Las operaciones off-market son un síntoma de mercado alcista, los compradores quieren el camino más despejado para comprar una propiedad por temor a que la próxima vaya a costar 10% más."

"Surgió este tipo de idea mística de que las mejores casas están fuera del mercado. Pero mi consejo para los compradores en esas condiciones es esperar y dedicarle algo de tiempo al mercado abierto. El off-market es una manera efectiva de comprar propiedades pero no una forma barata porque el vendedor tiene las cartas y cuenta con el respaldo del mercado abierto si no se ponen de acuerdo y fracasa la operación".

Las propiedades exclusivas de Londres no suben de valor hace tres años; es más, al igual que en otras ciudades globales, los precios han bajado y se hacen pocas transacciones. Sin embargo, la mística del off-market crece por otra razón: el deseo de cerrar la operación lejos del despiadado ojo de Internet, donde los compradores fácilmente encuentran señales de rebajas de precios o detectan propiedades que hace mucho tiempo se ofrecen para la venta.
Noticias relacionadas
Comentario
Los comentarios están siempre sujetos a previa aprobación. Quedarán excluidos de ser publicados los comentarios considerados ofensivos, insultantes, difamatorios, incitadores a la violencia, discriminatorios e inadecuados con el texto que se desea comentar.
Fecha: 26/4/2024
Fecha: Diaria
Ediciones: Gratis
Selecciones del editor leer más ›
Agenda leer más ›